El patinaje artístico es un hermoso deporte que combina los desplazamientos sobre ruedas con diversos movimientos, estilos y figuras. Son varias las categorías donde se puede practicar, entrenar y competir como por ejemplo danza libre, patinaje sincronizado, show o in-line (lo más reciente de la disciplina).
Patinaje artístico: Un poco de historia
Si te gusta el patinaje artístico debes conocer algunas cuestiones muy importantes sobre este deporte. Comencemos con su historia. ¿Sabías que fue inventado por un holandés llamado Hoans Brinker en 1733? En realidad él fue el responsable de crear la primera rueda metálica para patines. ¡Por supuesto que no tenía idea de que ese objeto se convertiría en vital para varios deportes! Claro, porque además se emplea para el hockey sobre patines, el patinaje de carreras y el hockey en línea.
Las ruedas inventadas por este hombre se colocaban en un patín bastante primitivo (si lo comparamos con los actuales) que tenía una llanta metálica creada por un zapatero de origen belga llamado Joseph Lundsen. Hasta aquí tenemos un desarrollo internacional pero que no se empleó mucho tiempo por ciertas imperfecciones en el diseño.
Unos años después, más precisamente en 1770, otro belga (Joseph Merlin) presentó los que se pueden considerar los primeros patines de la historia. Esto ocurrió en Londres y si practicáis patinaje artístico quizás deberías agradecerle a este señor por su intervención. Es muy divertida la anécdota sobre la presentación de su invento nada menos que en pleno centro de la capital inglesa. Mr. Merlin se presentó con un par de patines en sus pies y un violín en la mano en una fiesta de disfraces que se desarrollaba en Carlisle-House. Ya que no contaba con frenos o manera de disminuir la velocidad con su creación, fue a parar contra un espejo de gran valor al final de la pista de baile. No sólo lo hizo añicos sino que también el instrumento musical quedó destrozado. Y sus intentos por demostrar que los patines servían bastante deteriorados.
(Joseph Merlin)
No volvió a oírse hablar del “fiasco” de los patines hasta 1790 cuando un herrero de París inventó sus “patin-a-terre”. Pasarían 25 años antes de que adquirieran el reconocimiento debido. Pero no en su país, sino en la capital alemana, Berlín, donde fueron usados para el estreno del Ballet “Der Maler Oder Die Wintervergnugungen” (En español quiere decir “El artista o los Placeres invernales”, un título que en si no nos dice nada pero vale la pena destacar que la idea era usar patines sobre hielo pero no pudieron montar eso en el escenario, así que se contentaron con los de ruedas).
Seguimos más adelante en el tiempo y cada vez nos acercamos más al patinaje artístico. En 1813 Jean Garcín creó unas ruedas de madera para poner en unos patines. También fundó una escuela de patinaje pero no tuvo mucha suerte con ello. ¿La razón? La mayoría de los estudiantes resultaron heridos a causa de ciertos accidentes y eso hizo que cerrara la Institución y todas las actividades y clases que allí se ofrecían.
En 1819, un francés M. Pettibled (seguimos añadiendo nacionalidades a nuestro relato) fue el primero en patentar un antecesor del patín que usamos hoy en día. En este caso era con ruedas de metal, marfil o madera que se montaban sobre una base de madera y quedaba sujeto al pie a través de unas correas. Ya que las ruedas eran tan rudimentarias… ¡era imposible tomar curvas! No podemos imaginar cómo sería eso. Pero la buena noticia es que los inventores fueron ofreciendo nuevos modelos, cada vez más completos o que permitían cierta libertad en los movimientos.
Patines de M. Pettibled
Nos dirigimos ahora nuevamente a la ciudad de Londres (la historia del patinaje artístico si que nos está haciendo viajar) para continuar con lo ocurrido con Sir Robert John Tyers. Él fue el encargado de crear y en seguida patentar un modelo llamado “Rolito”. Es interesante la descripción del objeto en la oficina de patentes británica. Prestad atención: “es un aparato para ser adosados a los zapatos, las botas y otro elemento que cubra el pie con el objetivo de desplazarse, sea por necesidad o por placer”. Podría decirse que es una definición bastante acertada.
El modelo de Tyers contaba con 5 ruedas en línea y fue un rotundo éxito en los ciudadanos. Con el paso de los años se empezaron a mejorar los modelos ofrecidos en las tiendas. En 1840 en Alemania ya eran usados por niños y adultos y hasta había una taberna donde las camareras atendían las mesas sobre patines. Para esa época en Londres se abrieron no una sino dos pistas de patinaje en las zonas más destacadas del centro de la ciudad: Strand y Convent Garden.
Por supuesto que la moda del patinaje y de los patines no tardó en cruzar el Océano para ir a Estados Unidos. Allí James Leonard Plimpton pensó en colocar suspensiones de goma a las ruedas para que sea más fácil maniobrar y… ¡poder hacer curvas! Lo que se hubiera ahorrado nuestro amigo Merlin en la fiesta de disfraces con esta idea. Pero ya había pasado bastante tiempo desde ese suceso (casi 100 años) por lo tanto no pudo presenciar tal avance. Plimpton fue muy importante para la historia del patinaje artístico porque creó un modelo con dos pares de ruedas delanteras y dos traseras y además fundó la primera Asociación de Patín sobre Ruedas de su país. Y aún hay más: organizó la primera sociedad Internacional de Patinaje sobre ruedas, originó las competencias de habilidad (Plimpton Medal) y desarrolló un sistema de categorías dentro del patín. Para muchos sin dudas este hombre ha sido un gran impulsor de la disciplina.
Volviendo al continente europeo las novedades de tierras americanas logran que en París se funde un centro de patinaje. Por supuesto que sólo la aristocracia tenía acceso a él pero ello dio el puntapié inicial para que se construyan en otros países. Alemania con 50 y Gran Bretaña con 30 eran los más avanzados en la materia. Por lo tanto no es descabellado pensar que cuando se creó la Fundación Internacional de Patinaje sobre Ruedas en Suiza (1924) representantes de estos dos países junto con varios franceses y locales sean los que firmaron el primer acta.
¿Y qué ocurrió en España? En Enero de 1946 se creó la Asociación de Patinaje Artístico. Este hecho tuvo lugar en la Pista del Club de Patín de Barcelona. Se invitó a varios campeones a presenciar este momento y a partir de allí comenzaron a impartirse clases a los jóvenes. Dos años más tarde el equipo español participa del primer Campeonato Europeo de patinaje artístico llevado a cabo en la ciudad italiana de San Remo. Luego la expansión del deporte llegaría a otras partes del territorio con la conformación de escuelas de patinaje y clubes de patín. La Federación Española de Patinaje cuenta con grandes logros gracias a sus deportistas a lo largo de sus más de 70 años de historia.
¿Cuáles son las modalidades del patinaje artístico?
Este deporte está comprendido por 7 modalidades. Cada una de ellas tiene sus características específicas y algunas en común con las demás. Los entrenadores tratan de transmitir a los atletas lo más importante de la disciplina en particular, que se basa en un conjunto de destrezas en lo físico y técnico. Pero también tiene mucho que ver lo psicológico en la performance del deportista. Por lo tanto ese plano no es descuidado durante el entrenamiento y la práctica.
Prestad mucha atención a las modalidades del patinaje artístico:
1- Figuras obligatorias:
El atleta ejecuta el conjunto de figuras contenidas dentro del Reglamento de la Federación Internacional de Patinaje Sobre Ruedas (FIRS). El patinador debe recorrer en un solo pie (la otra pierna elevada y completamente estirada) sobre unos círculos que están trazados en la pista. Debe cumplir con tres recorridos con cada pie. A su vez ha de realizar otros movimientos sobre los círculos sin desviarse de la línea. Según la edad o el nivel técnico del patinador las figuras serán más o menos difíciles de seguir. En total hay 3 círculos. Los diámetros son 2.40, 5 y 6 metros. Si se apoya el pie libre es una falta grave, sobre todo si se realiza en la parte esencial de la figura. Esto puede repercutir bastante en la puntuación del patinador. Los niveles de concentración son realmente muy exigentes, así como también la atención y la percepción. Por supuesto que la práctica es esencial.
2- Libre individual:
Con un acompañamiento musical elegido libremente por el patinador y su equipo se realizan giros, saltos, pasos y piruetas acordes a la melodía. Siempre se debe tener en cuenta la reglamentación técnica en base al nivel del deportista y de la categoría a la que pertenece. A la hora de la puntuación se tienen en cuenta la armonía, la fluidez, el ritmo y el estilo. El atleta recibe dos calificaciones una por mérito técnico (A) y otra por impresión artística (B). La expresión facial y cultural, el vestuario, la creatividad, los movimientos en relación ala música y la interpretación de la letra son cuestiones que también son valorados por el jurado.
3- Danza individual:
Es otra de las modalidades del patinaje artístico y consiste en seguir un patrón trazado de forma imaginaria en la pista. Los jueces no lo conocen con exactitud y la maravilla de esta disciplina es que está basada en movimientos de danza con trabajos de pie, desplazamientos y corridas. Todos deben hacerse con la mayor fluidez posible y sobre todo con confianza. Al igual que en el libre individual aquí también se utiliza la música. Pero se diferencia en el vestuario: sólo está permitido según el ritmo elegido y establecido en el Reglamento FIRS. Los disponibles son Cha cha cha, paso doble, charleston, Jive, Polka, Zamba, Rumba, Blues, Tango, Fox Trot, Vals y Marcha. Las damas siempre realizarán los patrones femeninos y los varones los masculinos. El mérito artístico es muy importante para los jueces.
4- Pareja libre:
Está compuesta por un hombre o una mujer (o niña y niño) y la competencia consiste en representar una pieza de forma libre siempre con la mayor coordinación y sincronización entre ambos. La pareja puede girar, saltar, hacer elevaciones y piruetas según lo considere. Sin embargo estas últimas se aceptan según el nivel o categoría de los atletas. El vestuario de la pareja debe ser igual y se valora la valentía, la compatibilidad entre ambos y la confianza en la pista. Se tiene en cuenta también la fisonomía de los patinadores, quienes deben cumplir con cierta estética y medidas.
5- Pareja danza:
Están también formadas por patinadores de diferente sexo y pueden optar por danzas obligatorias (los mismos ritmos que en danza individual) y libres. Se sortean los cuatro ritmos que serán aceptados en la competencia y cada performance debe cumplir con una serie de pasos y patrones obligatorios. En el caso de la danza libre ha de contar con cierta composición, armonía y creatividad. Tanto el hombre como la mujer deben tener una fisonomía similar para que los movimientos sean más estéticos.
6- Precisión:
Está conformado por un grupo de entre 12 y 24 patinadores. Esta modalidad del patinaje artístico consiste en montar un esquema coreográfico. Todos los deportistas han de ejecutar los movimientos de la manera más uniforme y coordinada posible e incluir todas las figuras establecidas en el Reglamento FIRS. Los aspectos relevantes de un esquema de precisión son la armonía, la composición, la dificultad de los pasos, la variedad de formaciones, la sincronización, la utilización de toda la pista, el vestuario (el mismo en todo el grupo), la cooperación, la compatibilidad y la concentración. Siempre y cuando la fisonomía de los patinadores sea homogéneo no se establece un tipo específico. La rutina no requiere saltos ni giros complejos.
7- Show:
También es en grupo con un mínimo de 16 y un máximo de 30 patinadores. Están permitidos movimientos del patinaje libre y de parejas sin embargo se valora más cuando la coreografía es en equipo. Se debe dramatizar una historia y se tienen mucho en cuenta las interpretaciones faciales y corporales. La mímica, el vestuario, el maquillaje, la escenografía y la música son muy importantes en esta modalidad del patinaje artístico. La ropa no debe ser igual en todos los integrantes del grupo y se requiere de un gran nivel de compatibilidad, armonía, coordinación y concentración.
Por último vale destacar que el vestuario tiene un rol muy importante en todas las disciplinas del patinaje artístico y ha de estar acorde con la modalidad en la que se competirá. Siempre debe permitir el buen movimiento de los patinadores y en algunos casos coincidir con la música y la representación que interpretarán. El material es cómodo, flexible y liviano. En cuánto al patín, ha de ser una bota de cuero con tacón de madera con una excelente sujeción del pie. Si bien existen modelos de diferentes materiales es importante que permitan realizar todos los movimientos sin problemas y que sean de buena calidad para evitar accidentes durante la práctica y la competencia.
FUENTES:
https://sites.google.com/a/patinarbarcelona.com/www-patinarbarcelona-com/Home/historia-del-patinaje/historia-del-patinaje-en-el-mundo
http://www.efdeportes.com/efd162/modalidades-del-patinaje-artistico.htm